“Los alarmantes índices de obesidad han ocasionado que se difunda la atención hacia las consecuencias médicas de este problema de salud pública. Sin embargo, con frecuencia se ignoran los obstáculos sociales y personales que enfrentan las personas con sobrepeso y obesas. La predisposición, el estigma y la discriminación debidos al peso corporal son experiencias frecuentes para muchas personas obesas, y tienen serias consecuencias en su bienestar social y en su salud general. Debido a que por lo menos la mitad de la población estadounidense es obesa, el número de personas que potencialmente enfrenta la discriminación y el estigma es inmenso.”
- Rebecca Puhl, PhD, Coordinadora de las Iniciativas relacionadas con la Comunidad y el Peso Corporal del Rudd Center for Food Policy & Obesity at Yale University (Centro Rudd para Políticas de Alimentos y Obesidad de la Universidad de Yale).
El estigma del peso desempeña algún papel en la vida cotidiana, incluyendo experiencias en el trabajo, en la escuela, y en la atención médica. Continúa siendo una forma de prejuicio socialmente aceptada en la sociedad estadounidense, y en rara ocasión se le confronta.
Uno de los objetivos de la Coalición de Acción contra la Obesidad (OAC por sus siglas en inglés) es eliminar el negativo estigma asociado con la obesidad. Para hacerlo debemos ser capaces de definir y reconocer el estigma de la obesidad en todos los aspectos de la vida. Una vez que podamos identificar la naturaleza y la extensión de este problema, podremos incrementar la educación y la concientización sobre los dañinos y permanentes efectos de este negativo estigma.
A lo largo de este folleto discutiremos las diferentes formas de estigma, y ofreceremos a los lectores opciones para que lo traten, y maneras de educar a otros sobre el tema.
Causas de la obesidad
Las percepciones que se tienen pueden perpetuar el estigma negativo
Las percepciones que se tienen sobre las causas de la obesidad podrían contribuir al estigma y a la predisposición relacionados con el peso. Las suposiciones de que la obesidad puede prevenirse mediante el autocontrol, que el incumplimiento individual explica el fracaso para perder peso, y que los problemas emocionales son la causa de la obesidad, son todas ejemplos de actitudes que contribuyen a la predisposición negativa.
La investigación sugiere que las creencias sobre la causalidad y la estabilidad de la obesidad también son factores importantes que contribuyen a las actitudes negativas. Por ejemplo, los estudios muestran que las personas obesas serán estigmatizadas con mayor probabilidad si se percibe que su condición de sobrepeso es causada por factores controlables (por ejemplo, comer en exceso en vez de tener algún problema de la tiroides), y si se percibe que la obesidad es una condición de elección personal, en lugar de un serio problema de salud.
Predisposición en ámbitos relacionados con el empleo
En el trabajo
Existe evidencia clara del estigma del peso y de la predisposición en múltiples aspectos de la vida diaria de las personas obesas. Las percepciones negativas hacia las personas obesas existen en los ámbitos laborales, en donde los compañeros de trabajo y empleadores ven a los empleados obesos como menos competentes, flojos, y carentes de auto-disciplina. Estas actitudes pueden tener un impacto negativo en sueldos, ascensos, y en las decisiones sobe el estatus laboral para los empleados obesos.
Estudios experimentales también muestran que los solicitantes obesos tienen menor probabilidad de ser contratados que los que son delgados, a pesar de que cuenten con idénticas aptitudes laborales. También están emergiendo en aumento los casos legales en los que empleados obesos fueron despedidos o suspendidos debido a su peso, a pesar de haber demostrado buen desempeño laboral y aun cuando su peso corporal no tenía ninguna relación con sus responsabilidades laborales.
La predisposición en los ámbitos laborales se ha identificado en las siguientes áreas:
- Preferencias de contrato.
- Ascensos.
- Injusticias salariales.
- Terminación laboral.
Preferencias de contrato:
Se califica a los solicitantes de empleo obesos como a quienes tienen:
- Insuficiente autodisciplina.
- Insuficiente potencial para la supervisión.
- Insuficiente higiene personal.
- Menor ambición y productividad.
Mayor probabilidad de ser contratados para empleos que requieran poco contacto “cara a cara.”
Ascensos:
A los solicitantes obesos se les califica como a quienes tienen:
- Menor expectativa de ascenso comparada con sus homólogos sin sobrepeso.
- Mayor dificultad para que sus gerentes los recomienden para recibir ascensos, en comparación con otros candidatos.
- Menor oportunidad de ser contratados en puestos de alto nivel.
Injusticias salariales:
Lo siguiente es verdadero referente a las injusticias salariales de los individuos obesos:
- Las mujeres obesas ganan hasta 12 por ciento menos que aquéllas que no lo son.
- Las mujeres obesas tienen mayor probabilidad de trabajar en empleos menos remunerados que las delgadas.
- Los hombres obesos ocupan una mínima proporción y reciben menores salarios que los que no son obesos en puestos gerenciales y profesionales.
Terminación laboral:
Se afecta con más frecuencia a los empleados obesos en los siguientes ejemplos que a los que no lo son:
Despedidos debido a empleadores prejuiciosos y a estándares salariales arbitrarios.
Despedidos a pesar de tener buenos o excelentes expedientes laborales en ocupaciones tales como: profesores, pilotos, gerentes de oficinas, patrulleros estatales, y empleados de la Ciudad.
Predisposición en la educación
En la escuela
También se presentan múltiples formas de estigmatización del peso en los ámbitos educativos. Los estudiantes obesos enfrentan numerosos obstáculos, que van desde acoso y rechazo por parte de los compañeros en la escuela, hasta actitudes prejuiciosas por parte de los profesores, menor aceptación a los colegios universitarios y expulsión injusta de estos colegios.
La severidad de este problema se destaca por medio de la investigación, que muestra que el estigma contra los estudiantes con sobrepeso comienza a edad muy temprana. Por ejemplo, se han reportado actitudes negativas entre niños en edad preescolar (entre tres y cinco años), quienes asociaban a sus compañeros con sobrepeso con las características de ser malvados, tontos, feos y de tener pocos amigos.
La predisposición en la educación se expresa a través de la victimización extensa en la escuela, y de las actitudes negativas de los profesores, administradores y de las instituciones académicas.
Predisposición contra el peso por parte de los compañeros:
- Las actitudes negativas comienzan tan temprano como lo es la edad preescolar.
- Los niños se burlan de sus compañeros obesos, a quienes eligen menos como compañía para jugar.
- La tendencia a estigmatizar continúa durante la preparatoria (highschool) y el colegio universitario, en donde a los estudiantes obesos se les considera como faltos de moderación, flojos, y se les excluye de las actividades sociales.
Victimización por parte de los compañeros:
- Por lo menos 30 por ciento de las niñas, y 24 por ciento de los niños con sobrepeso reportan que sus compañeros se burlan de ellos en la escuela.
- Los adolescentes con mayor peso son quienes con mayor probabilidad sufren de las burlas debidas a su peso.
- En general, una cantidad correspondiente a 63 por ciento de las niñas, y 58 por ciento de los niños reporta victimización por parte de sus compañeros.
- Tener sobrepeso predice la victimización futura por parte de los compañeros.
Predisposición por parte de los educadores:
Los profesores reportan que se percibe a los estudiantes obesos de la siguiente manera:
- Desaseados.
- Más emocionales.
- Con menor probabilidad de ser exitosos en la escuela.
- Con mayor probabilidad de tener problemas familiares.
Instituciones educativas:
- Los chicos obesos tienen menos probabilidad de ser aceptados en los colegios universitarios, a pesar de que tengan calificaciones de solicitud y logros académicos equivalentes.
- En ocasiones se da de baja a estudiantes obesos de los colegios universitarios debido a su peso.
Predisposición en la atención médica
En los ámbitos de la atención médica
Desafortunadamente, el estigma del peso existe en los ámbitos de la atención médica. Médicos, enfermeros, dietistas, psicólogos y estudiantes médicos han reportado actitudes negativas referentes a personas con sobrepeso. La investigación muestra que aun los profesionales médicos especializados en el tratamiento de la obesidad mantienen actitudes negativas.
La predisposición podría tener un impacto negativo en la calidad de la atención médica para las personas obesas. Algunos estudios han indicado que los individuos obesos son reacios a buscar atención médica, y que con mayor probabilidad pospondrían importante atención médica preventiva y cancelarían citas médicas. Se ha reportado que la predisposición hacia el peso es una razón para que se presenten las negativas experiencias mencionadas.
En un estudio reciente, 46 por ciento de mujeres obesas reportaron que las pequeñas batas, las angostas mesas de reconocimiento, y el equipo médico de tamaño inapropiado constituían barreras para recibir atención médica. Además, 35 por ciento reportaron que la vergüenza a que las pesaran constituía una barrera en la atención médica.
(Fuente: Amy NK, Aalborg A, Lyons P, & Keranen L. Barriers to routine gynecological cancer screening for White and African-American obese women (Barreras ante las pruebas ginecológicas de rutina para las mujeres obesas blancas y africo-americanas). Int J Obesity & Related Metabolic Disorders. 2006; 30: 147-155.)
Médicos:
Estudios con reportes hechos por los propios médicos muestran que éstos con frecuencia perciben a los individuos obesos como se describe a continuación con mayor frecuencia que a los individuos que no son obesos:
- Descumplidos
- Deshonestos
- Flojos
- Carentes de autocontrol
- Poco determinados
- No inteligentes
- No exitosos
Los médicos son una fuente común de estigmas. En un estudio en el que se encuestó a más de 2,400 mujeres adultas acerca de sus experiencias con las predisposiciones contra el sobrepeso, 69 por ciento de quienes respondieron reportaron que los médicos eran una fuente de predisposición contra el sobrepeso, y 52 por ciento reportaron haber sido estigmatizadas por algún doctor en múltiples ocasiones.
Los doctores resultaron ser la segunda fuente más frecuente de predisposición que se reportó, de una lista de más de 20 posibles fuentes de estigma contra el peso. (Fuente: Puhl, R., & Brownell, K.D. (2006). Confronting and coping with weight stigma: An investigation of overweight and obese individuals (Confrontando y enfrentando el estigma del peso: Una investigación de los individuos con sobrepeso y obesos). Obesity, 14, 1802-1815.)
Enfermeros:
Estudios con reportes hechos por los propios enfermeros muestran que éstos perciben a los individuos obesos como descumplidos, carentes de autocontrol, flojos y no exitosos.
Estudios con reportes propios de los enfermeros acerca de las actitudes que existen entre ellos indican lo siguiente:
- 31 por ciento “preferiría no atender a los individuos obesos”.
- 24 por ciento estuvieron de acuerdo en que los individuos obesos “les causaban repulsión”
- 12 por ciento “preferirían no tocar a individuos obesos.”
Psicólogos:
En estudios que compararon las opiniones sobre los individuos obesos contra las de los individuos con peso “promedio” los psicólogos atribuyeron los siguientes atributos a los clientes obesos:
- Más patología.
- Más síntomas psicológicos severos.
- Más atributos negativos.
- Peor prognosis y tratamiento.
Calidad de la atención:
Los individuos obesos también muestran mayor probabilidad de presentar los siguientes desafíos referentes a calidad de la atención médica:
- Menos servicios preventivos y exámenes médicos.
- Menor acceso a pruebas de cáncer, tales como exámenes pélvicos y mastografías.
- Mayor frecuencia en la cancelación y retraso de las citas.
- Menos tiempo con el médico, menos intervenciones, y menos discusiones médicas.
Consecuencias de la predisposición contra el peso
Si se unen, las consecuencias de la negativa de trabajos, del rechazo de los compañeros, y del trato inapropiado de los profesionales médicos debido al peso corporal, pueden tener un serio y negativo impacto en la calidad de vida. Las personas obesas sufren terriblemente por esto, tanto por la discriminación directa, como por las formas más sutiles de predisposición que frecuentemente encuentran.
Las predisposiciones contra el peso pueden tener consecuencias psicológicas, sociales y de salud física en quienes son afectados por esta enfermedad.
Las consecuencias psicológicas pueden incluir:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Baja auto-estima.
- Imagen corporal negativa.
Los efectos sociales pueden incluir:
- Rechazo social por parte de los compañeros.
- Calidad pobre en las relaciones interpersonales.
- Impacto potencial negativo en los resultados académicos.
Las consecuencias en la salud física pueden incluir:
- Prácticas insanas para el control de peso.
- Trastorno por atracón compulsivo.
- Evasión de la actividad física.
¿Qué se puede hacer para erradicar el problema de la predisposición contra el peso?
Considerando la aceptación que tiene el estigma de la obesidad en nuestra sociedad, es necesario transformar las actitudes que se tienen en ella, y decretar leyes que prohíban la discriminación basada en el peso para eliminar el problema del estigma hacia los individuos obesos. A pesar de que esto requiere un enorme esfuerzo, existen otras importantes medidas que tanto los individuos, como sus profesionales médicos pueden tomar para mejorar el funcionamiento diario y el bienestar de las personas obesas.
Los individuos como defensores de sus derechos
Las personas que luchan con el estigma debido al peso pueden comenzar a tratar este problema a través de convertirse en sus propios defensores. Esto incluye identificar las situaciones en las que han sido estigmatizados debido a su peso corporal y decidir la mejor manera de manejar la situación para lograr tener una buena salud emocional y para ayudar a evitar que ocurra más el problema debido al estigma.
Algunas estrategias específicas para tratar con el estigma del peso se enfatizan en seguida.
Estrategias individuales para tratar el estigma del peso:
- Educar a otros sobre el estigma de la obesidad para ayudar a confrontar las actitudes negativas.
Obtener apoyo social de otras personas que estén luchando con el estigma del peso, o de amistades y miembros de la familia que los respalden. - En lugar de evitar actividades amenas debido a los sentimientos negativos por su peso, establezca metas para aliviar estas restricciones y participe de manera más completa en estas experiencias.
En lugar de sentirse inferior, practique estrategias positivas consistentes en hablar consigo mismo, que enfaticen la aceptación personal y la autoestima positiva. - Expresar sus necesidades individuales y, de manera positiva, exponerlas a los individuos apropiados (por ejemplo, pedir al profesional médico batas más grandes).
- Comunicar a quien mostró predisposición que sus comentarios resultaron inapropiados e hirientes, y que nadie merece que se le hagan observaciones tan desagradables, a pesar de su peso.
- Hablar con el terapeuta para que ayude a identificar formas efectivas de vencer el estigma y de substituir los pensamientos autodestructivos, o la culpa propia, por maneras más sanas de tratar con el problema.
Es importante notar que existen muchas estrategias diferentes para enfrentar el estigma del peso, y que algunas de ellas podrían ser más o menos efectivas para los diferentes tipos de situaciones relacionadas con el estigma.
Un importante papel de los profesionales médicos
La atención médica fácilmente puede convertirse en una experiencia negativa y vergonzosa para los individuos obesos debido al estigma referente al peso. Por tal motivo, los profesionales médicos juegan un papel de extrema importancia en dirigir el problema de predisposición contra el peso. Un importante primer paso es motivar a los individuos a que compartan sus experiencias relacionadas con el estigma, y ayudarlos a que se sientan menos aislados en estas experiencias.
Los médicos también pueden ayudar a los individuos a identificar formas constructivas de enfrentar el estigma, tales como hablar positivamente con uno mismo, obtener apoyo social de otras personas, y participar en actividades que podrían haber restringido debido a los sentimientos de vergüenza por su peso.
Estas herramientas pueden ayudar a reducir la tendencia que tienen las personas obesas a internalizar los estereotipos negativos de la obesidad y a culparse a sí mismos, lo que, en cualquiera de los casos, puede tener un impacto negativo en el bienestar emocional.
Un segundo papel que juegan los profesionales médicos es el de dirigir el asunto de predisposición contra el peso entre ellos mismos, su personal médico, y colegas. Para poder ser eficaz y empático con los individuos obesos se requiere una auto-examinación honesta de las propias actitudes y predisposición contra el peso. Proporcionar educación puede ayudar a aumentar la consciencia entre los profesionales médicos de la prevalencia y de las consecuencias de la predisposición contra el peso, y puede también motivarlos a adoptar un entendimiento más preciso y empático de sus pacientes obesos.
Finalmente, los profesionales médicos pueden ofrecer un gran servicio a sus pacientes obesos mejorando el ambiente físico y social de los entornos médicos. Esto significa disponer de sanitarios que sean de fácil uso para individuos más pesados, de sillas firmes y sin antebrazos en las salas de espera, de consultorios con amplias mesas de reconocimiento, de batas y medidores de presión con brazaletes inflables de la talla apropiada, y de materiales de lectura para los pacientes que sean apropiados y “amistosos en lo referente al peso” (en lugar de revistas de moda con esbeltas supermodelos). La siguiente lista proporciona las pautas sugeridas para mejorar el ambiente médico para las personas obesas:
Sala de reconocimiento
- Escalón con barandal para subir a la mesa de reconocimiento.
- Batas de tamaño grande.
- Brazaletes inflables grandes y extra grandes para los medidores de presión para adulto, y de muslo.
- Espéculos vaginales largos.
- Mesas de reconocimiento amplias, fijas al piso.
- Mesas inclinables (de bipedestación) hidráulicas, de ser posible.
- Sillas firmes, sin antebrazos.
Sala de espera
- Sillas con antebrazos que puedan sostener más de 300 libras.
- Sofás firmes que puedan sostener más de 300 libras.
- Asegurar que haya un espacio de 6 a 8 pulgadas entre silla y silla.
- Materiales de lectura que sean sensibles respecto al peso.
- Puertas y corredores que permitan con comodidad el uso de sillas de ruedas de tamaño grande, caminadoras y sillas eléctricas (scooters).
- Baños con asientos de escusado con separación al frente y colectores con mango para las muestras de orina.
- Baños que cuenten con barras para sostenerse montadas apropiadamente y con inodoros montados al piso.
Básculas
- Básculas con base amplia que haga mediciones mayores a 350 libras.
- Cumplen con los requisitos de precisión establecidos.
- Accesibles para las personas con discapacidades.
- Ubicadas en un área física que ofrezca privacidad y confidencialidad.
- De plataforma amplia con manubrio para apoyarse durante la medición.
Los profesionales médicos también pueden mejorar sus interacciones personales con los individuos obesos mostrándose sensibles a las situaciones que resulten vergonzosas para estos individuos, por ejemplo, pesarlos en privado y mostrar sensibilidad, no emitiendo comentarios juiciosos. Pedirles su permiso durante cada visita para pesarlos es una manera sencilla y sensible de iniciar el procedimiento de medir el peso. Los profesionales médicos también pueden ayudar enfatizando los objetivos de los hábitos de la buena salud y condición física (y no únicamente los números en la báscula), y celebrando los cambios positivos que hayan realizado los individuos en sus comportamientos de salud.
En dónde buscar ayuda
La Coalición de Acción contra la Obesidad (OAC), una organización sin fines de lucro basada en los pacientes, ofrece a aquéllos afectados por la obesidad muchos recursos valiosos para comenzar a educarse a sí mismos acerca de esta enfermedad y del negativo estigma frecuentemente asociado a ella, así como para abogar por el acceso a tratamiento seguro y efectivo.
Desde información sobre los efectos emocionales, sociales y físicos que tienen todas las formas de obesidad, hasta la información más actualizada acerca de esta enfermedad y sus tratamientos, la OAC proporciona a los individuos las herramientas necesarias para participar de manera proactiva en la lucha contra la obesidad.
La OAC alienta a todos aquéllos afectados por el estigma negativo a comunicarse con la OAC para obtener más información sobre el estigma de la obesidad, y a compartir sus historias (experiencias) relacionadas con este estigma.
Para obtener más recursos referentes a la predisposición contra el peso, incluyendo materiales educativos, recursos para contactar proveedores, documentos sobre investigación, herramientas para evaluación y presentaciones en Power Point, sírvase visitar el Rudd Center for Food Policy & Obesity de la Universidad de Yale en el sitio electrónico www.yaleruddcenter.org.